Eva Aranda, texto y fotografía | A principios de los años 1970 Guadalajara era considerada la capital del rock en México, 39.4, The Spiders, La Revolución de Emiliano Zapata, apenas tres iconos de la época, alineaciones que se presentaban en espacios como La Gran Fonda, existió en la esquina de las avenidas Avila Camacho y Circunvalación, o en distintas casas de Guadalajara. Los tapatíos y turistas, se reunían en Las Sombrillas, restaurante cafetería que se localizaba a un costado de la librería Octavio Paz.
Del rock se fueron a escuchar y bailar, no todos aquellos «sombrilleros», la música disco, ya existía el famoso café La Cosquilla en Plaza del Sol, era la segunda mitad de aquella década, y el Hotel Fénix, en el vivo y hermoso Centro Histórico, ofrecía a los paseantes y locales, restaurantes, café, centros nocturnos, como la inolvidable discotheque La Jirafa.
Con el Paseo Alcalde, el Centro Histórico de Guadalajara ha empezado a emocionarse, y con entusiasmo, de manera paulatina, empresarios invierten en hotelería, en la industria gastronómica, lo que está hermoseando el corazón de La Perla Tapatía.
Anuncian con gigante rótulo que en breve inaugurarán otro restaurante, lo abrirán en local de Hotel Fénix. Revista101.com