Entre las piezas se encuentran el retrato de amigos, colegas artistas, su esposa Vera y su hijo Jack, el único rostro joven de la colección. La idea de encarar profundamente el rostro y sus historias surge de la fascinación de Fors por las imperfecciones.
“Siempre me han fascinado las arrugas, yo ahí siempre veo mucho carácter; cuando nos dejamos ser se nota la paz interna, sobre todo de esas personas que no se hacen nada y toman con orgullo todo lo que han vivido”, declaró Fors.
Esta es la primera vez que Fors crea una colección de pinturas y se dispone a exponerla de manera pública en un museo. “Nunca había hecho una colección, lo intenté muchas veces, pero me aburría o distraía en otros proyectos a medio camino. Esta colección empezó hace siete años, primero con dos piezas y con el tiempo fueron surgiendo las demás”, dijo.
La Directora del MUSA, Maribel Arteaga Garibay, expresó que el recibir la exposición Caragrande es un gran honor para el museo, pues este y José Fors forjaron lazos amistosos desde 1994 cuando se integró la colección de la fundación del MUSA y la exposición retrospectiva por sus 25 años de trayectoria.
Sobre las 14 obras expuestas, el Coordinador de Artes Plásticas, Visuales y Digitales de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Duarte, compartió que “José, a través de sus pinturas, nos muestra esa gran capacidad de interpretación de la realidad; sobre todo, retrata lo que hay más allá de la epidermis, la entraña, la historia de la vida, lo que hace de cada pieza algo excepcional”.
La exposición estará abierta al público hasta el 12 de mayo próximo para que reflexionen profundamente sobre el ser, la realidad y vean las diversas maneras en que se pueden retratar las entrañas a partir del rostro. Revista101.com