Héctor Castro Aranda, texto y fotografía | In-N-Out Burger, fue el primer puesto de hamburguesas drive-thru de California, fundado por Harry y Esther Snyder en 1948, en una era en la que los carhops entregaban hamburguesas y batidos a las ventanas de los automovilistas hambrientos. Harry y Esther Snyder, lanzaron una revolución dentro de un pequeño espacio de 10 x 10 metros, en Baldwin Park, California. La exclusiva caja de parlantes de dos vías de Harry presentó a este estado fronterizo su primer puesto de hamburguesas de autoservicio, ubicación que debió su éxito a la rapidez con la que los visitantes podían entrar y salir con sus comidas. Los Snyder también se aseguraron de que cada una de esas comidas estuviera a la altura de su sencilla filosofía comercial: «Ofrezca a los clientes los alimentos más frescos y de la más alta calidad y bríndeles un servicio amable en un ambiente limpio y reluciente». A través de los años, los hijos de Harry y Esther, y hoy, su nieta Lynsi Snyder, propietaria y presidenta de In-N-Out Burger, han llevado adelante esa filosofía fundacional, junto con el profundo compromiso de la familia con los miles de asociados que forman parte de esta compañía. Con varios restaurantes en California, Arizona, Nevada, Utha, Texas y próximamente en Ilinois, son las hamburguesas de cadena más codiciadas.
En 2016, se hizo la primera pop-up store de In-N-Out en Guadalajara, bastó con un anuncio en el diario para que al día siguiente convocará a cerca de 300 personas. Un estudio de mercado que superó las expectativas, lo que no fue suficiente, pues el comensal tapatío se quedó con las ganas de por fin tener una sucursal de esta compañía de comida rápida en la ciudad. Cinco años más tarde se repitió la hazaña, ahora más de mil personas se dieron cita en las instalaciones de Viva Cafeto en Colinas de San Javier, donde por cuatros horas podrían saborear las hamburguesas con queso de In-N-Out Burger. Desde las 6 de la mañana fueron las primeras personas en llegar para obtener su lugar.
Revista101.com, charló con Jorge Anaya, director de Grupo Alcachofa, empresa que coordinó la estrategia de traer por un día a la empresa de California.
—Por segunda vez se hace un pop-up store de In-N-Out en Guadalajara y más exitosa que la de 2016…
—Es el fenómeno In-N-Out, este tipo de eventos lo hace la marca a nivel mundial para ver qué tan vigente está la empresa, lo han hecho en ciudades como Hong Kong, Dubái y más. Lo que nos da gusto es que decidieran hacer este evento por segunda ocasión en Guadalajara y eso nos da ánimo de intentar por todos los medios de traer una sucursal aquí. Yo pienso que estamos muy cerca de lograr abrir In-N-Out en México, luego nos dan un parón en seco de que no están en planes de expansión. Ya abrió la competencia directa de In-N-Out en México, esperemos eso los anime en sus planes de expansión. Tienen muy clara su manera de crecimiento y como manejan su negocio, muy respetable, pero no quitaremos el dedo del renglón para que podamos tener una apertura.
—¿La marca interesada en Guadalajara?
—Para este evento nos buscaron de nueva manera como en el 2016, aquí estamos con una fila enorme. Para esta ocasión se trajeron 700 hamburguesas y ahora también se trajeron llaveros y stickers, así como venta de playeras y gorras. Toda la venta del día de hoy se va directo a una fundación de ellos. Dentro de esta prueba, se apreció a los meseros y cocineros con la indumentaria original del restaurante, incluyendo personal y gerencia del extranjero, así como los utensilios para asimilar una experiencia real.