El Padre Chayo «nos deja un legado humanista y trascendente que no podemos más que honrar»
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Homenaje post mortem al Padre Chayo por Congreso de Jalisco
Salvador Y Maldonado Díaz | El presbítero José Rosario Ramírez Mercado, conocido como el Padre Chayo, fue motivo de un homenaje post mortem en el Congreso de Jalisco en reconocimiento a su trayectoria en el ámbito académico en el Seminario Diocesano de Guadalajara, y su amplio desempeño como capellán de instituciones deportivas y organismos empresariales y otros ámbitos de la vida ciudadana. Fue por casi cinco décadas el encargado de oficiar las misas en la capilla del Estadio Jalisco.
Este sacerdote, nacido en Jalostotitlán en 1927, fallecido en Guadalajara en 2021, fue un docente por décadas de numerosas generaciones de clérigos tapatíos en diversas disciplinas humanísticas y de disciplinas levíticas, como el idioma latín, estética, la teoría del discurso, la literatura universal, la historia eclesiástica, periodismo, la homilética, por citar algunas.
Su vida longeva le permitió tener contacto cercano con distintas personalidades de la vida institucional, particularmente en el ámbito eclesiástico, donde tuvo una relación de primera mano con los jerarcas tapatíos, desde el tiempo del cardenal José Garibi Rivera hasta la del también purpurado, Juan Sandoval Iñiguez.
Fue autor de numerosos libros, uno de los últimos fue dedicado a la biografía de su paisano, el padre Santo Toribio Romo González, el famoso patrono de los migrantes.
La diputada María de Jesús Padilla Romo presidió el homenaje póstumo realizado en el Congreso del Estado, al considerar que merece muchos honores como jalisciense distinguido.
En el acto efectuado en el Patio Constituyentes Jaliscienses del Congreso del Estado, afirmó María de Jesús Padilla Romo que «en lo personal le tengo profundo respeto y admiración no solo por ser mi paisano, alteño, entrón y derecho, sino por toda la luz que prodigó a quienes tuvieron la dicha de compartir momentos de vida con él», razón por la cual presentó la iniciativa que se aprobó para realizar el homenaje.
La legisladora destacó que «creo que puedo hablar por todos los aquí presentes y muchísimos más que quisieran estar con nosotros, al decir que el Padre Chayo nos deja un legado humanista y trascendente que no podemos más que honrar, y qué decir de sus obras literarias, de la formación de tantos sacerdotes, de numerosos futbolistas, de la guía espiritual a incontables personas».
Luis Jesús Ramírez Jiménez, cronista de Jalostotitlán, presentó una semblanza de la vida del homenajeado.
El presbítero Jesús Feregrino Salas, representante en el acto de la Arquidiócesis de Guadalajara, mencionó su experiencia personal en el trato con el Padre Chayo y la trascendencia social que ha tenido su legado, sugiriendo que se trasladen sus restos a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
Por su parte, el diputado Gerardo Quirino Velázquez Chávez, presidente del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, expresó que el Padre Chayo dedicó 69 años de su vida al ministerio, formando a sacerdotes, futbolistas y aportando a la literatura de nuestra ciudad. Pero su legado va más allá de su labor como sacerdote. Revista101.com
El Padre José Rosario Ramírez Mercado, aportó grandes ideas y ejemplos para quienes tuvimos la fortuna de convivir con él. Gran “amigo de sus amigos”. Noble y sencillo. Sus ilustres y profundas obras siguen iluminando a jóvenes y no tanto. Hasta siempre nuestro agradecimiento!