Akamba es uno de los festivales únicos en su tipo y en la zona de Jalisco que promueve un sector de música bastante interesante, siempre enfocado en las nuevas tendencias y consolidados de lo experimental, house, funk y disco. En 2019, nació su primera edición que se celebra hasta ahora en los campos agaveros de José Cuervo en Tequila, Jalisco. Su tercera edición se llevó a cabo el seis de mayo con una reestructuración interesante en su cartel que se enfocó más en lo electrónico.
La experiencia de disfrutar Akamba por sí solo es un recuerdo invaluable ya que es como tener un pedacito de Coachella en el Occidente del país. Pero el complemento de utilizar el Tren José Cuervo Express es una suma de factores que consolida la mayor de las sensaciones de un disfrute inigualable. Totalmente recomendable si usted desea asistir en la edición 2024.
El salir desde Guadalajara en la antigua estación del tren en avenida Washington con destino a Tequila, es un viaje de aproximadamente una hora y media, donde viajará en lujosos vagones, ambientados cada uno con música de DJ de renombre nacional e internacional, mientras disfruta de amenidades como cócteles especiales de Tequila Cuervo y antojitos mexicanos. Desde el mediodía, la experiencia Akamba comienza y se llega a la tierra del tequila en la mejor de las alegrías, para posteriormente tomar un autobús que te deja en la entrada del festival y comenzar a caminar entre los agaves que engalanan el evento. Ahora Akamba contó con dos grandes escenarios en forma de tipis, bastante acorde a lo que quiere transmitir el evento.
Grandes actos se vivieron en la jornada de Akamba, con la elegancia de Desiree, que presentó un exquisito set de house fusionado con ritmos africanos. Los beats ochentosos de Breakbot e Irfane, que fue uno de los momentos más álgidos de la fiesta al caer la noche. Monolink, luego de tener una presentación de proporciones épicas en Coachella, en Akamba repitió la dosis con su acto en vivo con una gran habilidad de tocar la guitarra, mientras mezclaba y cantaba al mismo tiempo. Bob Moses tomaron por sorpresa la cabina, al mostrar un DJ set único ya que ellos son un dúo que suelen tocar con instrumentos en vivo. Polo Y Pan, así como Nicola Cruz, fueron los encargados de cerrar la velada hasta altas horas de la madrugada, acompañados del olor del agave que se cocinaba y los vientos provenientes del volcán de Tequila.